Las bases fundamentales para un matrimonio feliz

Escrito el 14/05/2020
Pastora Tovar


El primer fundamento está en Dios. Sin Dios es imposible tener un matrimonio estable y feliz.  Dios los unió en matrimonio.Dijo "Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre" (Mateo 19:5-6)..

El amor todo lo puede. Si hay amor verdadero, toda circunstancia por muy difícil que sea, lo podrán superar.

Respeto. Cuando te respetas a ti mismo, respetas a tu pareja. Todo lo que es bueno para ti, también lo es para tu pareja.

Admiración. Tu pareja tienen un sin fin de cualidades. Si es inteligente déjale saber cuánto lo admiras, si es hermosa dile cuán orgulloso estás de ella. A todos nos gusta recibir halagos.

Trabajo conjunto. Un matrimonio es como una sociedad. Las decisiones no deben tomarse unilateralmente. Pareja significa dos personas tratando de alcanzar una estabilidad y felicidad juntos.

Gratitud y perdón.  Reconoce cuando tu pareja hace algo por ti, cuando no lo hacemos, pasamos por merecidos. Nuestra pareja hace algo especial por nosotros porque nos ama, no porque somos la octava maravilla del mundo. Perdonar es sanar cualquier situación, es soltar, dejar ir. El retener algo que nos ha herido o hecho daño nos ata y no nos permite ser feliz.

Amor y Fe. Dios mismo los unió en matrimonio y el plan de él es que permanezcan juntos y felices. El traerá felicidad y amor a sus vidas si obedecen sus reglas divinas mandamientos).

Para Dios todo es posible (Mateo 19:26). No desesperen. Dios que pone amor en el corazón de un misionero por los nativos de lejanos lugares puede fácilmente proveer el amor del uno por el otro si se lo permiten.

Monotonía. Cuidado con la monotonía destruirá el matrimonio. Ocúpate de que el amor crezca o de otra manera morirá y terminarán separándose.

El amor y la felicidad no se encuentran procurándose. Tomen momentos de descanso, coman, conversen y salgan a pasear juntos. No descuiden las pequeñas cortesías, y los pequeños actos que puedan realizar para animarse el uno al otro y para demostrarse afecto.

Sorpréndanse mutuamente con pequeños regalos. Trate cada uno de sobrepasar el amor del otro. No retiren del matrimonio más de lo que depositan en él. El divorcio en sí mismo no es el principal destructor del hogar, pero sí lo es la falta de amor. Si se le da una oportunidad, el amor siempre triunfa.

Regla de oro: Nunca se retiren a dormir molestos. "No se ponga el sol sobre vuestro enojo" (Efesios 4:26). "Confesaos vuestras ofensas unos a otros" (Santiago 5:16). "Olvidando ciertamente lo que queda atrás" (Filipenses 3:13). "Sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo" (Efesios 4:32).

Permanecer molestos el uno con el otro por ofensas pequeñas o grandes, es muy peligroso. A menos que se resuelvan prontamente, aún los problemas más pequeños se arraigan en la mente y lo que podríamos llamar una tontería, podría convertirse en una enorme montaña por no haberlo resuelto en su momento.

Por eso Dios nos pide que eliminemos todo enojo antes de retirarnos a dormir. Sean lo suficientemente nobles para perdonar y decir con sinceridad: "Perdóname". Lo siento. Rectificar es de sabios, no hacerlo es de necios.  Además, reconciliarse es una experiencia muy agradable, y tiene un poder extraordinario para mantener la unión matrimonial. ¡Dios lo sugiere! Da resultado

¿Cómo Dios describe el amor.? El que tiene amor, tiene paciencia es bondadoso y no envidioso no es presumido ni orgulloso. No es grosero ni egoísta no se enoja ni es rencoroso.

No se alegra del pecado de otros, sino de la verdad. Todo lo soporta con confianza, esperanza y paciencia" (1 Corintios 13:4-7, Versión Dios llega al hombre).

La descripción que Dios hace del verdadero amor. ¿Cómo se compara la calidad de su amor con esta norma? El amor no es un impulso sentimental sino un principio santo que abarca toda la vida. Su matrimonio no puede fracasar si predomina en él el verdadero amor. Sin él, no podrá triunfar.

No esperes perfección ni de ti ni de tu pareja. Mira siempre las buenas cualidades de tu pareja.

El amor es para toda la vida. Así lo dice las Escrituras. Lo que Dios une no lo separe el hombre.