Los hombres siempre desean ser respetados. Cuando un hombre es respetado tiene mayor posibilidad de dar lo mejor de sí y tener cambios positivos. El respeto es una expresión de amor fundamental.
Los hombre quiere ser admirados, elogiado.
Necesitan afirmación frecuente porque también luchan con inseguridades y dudas. Todos necesitamos esos elogios que nos hagan sentir aceptados y amados.
Así que elogia a tu esposo por su apariencia, su atractivo, su trabajo, su esfuerzo y su sentido de responsabilidad. Díle todos los cumplidos que pueda, él los necesita y los va a apreciar.
Cuéntale lo que te atrae de él, lo que te gusta, lo que hace bien. Felicítalo por sus logros y habla siempre bien de él con tus amigas y familiares. Un cumplido le hará sentir amado.
Necesita saber que es deseado, aceptado y valorado.
Si tu pareja te acaricia, corresponda a su afecto. Si tu esposo te pregunta si le ama, díle cuánto usted lo ama. Pregúntale qué le hace sentirse amado y házlo.
No suponga que él lo sabe, exprésele el amor que siente por él. Ten contacto físico con él, abrázalo, acarícialo y demuestra de mil formas cuánto le ama. Esto le hace sentir seguro, y admirado.
Espacio personal. Espacio para estar con sus amigos, hacer lo que le gusta y experimentar quietud. Esto permite que la relación se renueve. Por eso, confía y anímale a disfrutar esos momentos con sus amigos y familiares. Cuando él necesite ese espacio personal para caminar, pensar, jugar, o bien, salir con sus amigos, no lo celess y no lo controles; esto favorecerá la relación.
Comunicación directa. No demos por sentado que él sabe lo que sientes, lo que piensas y lo que deseas. El hombre no es intuitivo, es concreto, por eso no juegues a las adivinanzas con él, porque lo hará sentirse incómodo. Se directa y clara. Exprésale cómo se siente, qué necesitas de él y cuándo. Esto lo hace sentir seguro, y actuará confiadamente.
Confianza en él. Esto le hace sentir responsable de sus actos, decisiones y sentimientos. La confianza es fundamental en toda relación. Esto permite que la relación sea estable y fuerte. La falta de confianza se expresa en celos, control y manipulación.
De vez en cuando se tu quien inicie la actividad sexual. Ten esta iniciativa, él necesita saber que aún es deseado. Esto refuerza su masculinidad. Cuando un hombre se siente respetado en su hombría, se siente tranquilo, cercano, le es más fácil expresar amor y disfruta más de la relación. Por eso, nunca hables mal de la persona que amas, si hay algo que resolver háblalo de frente y con respeto.
En el fondo, esto mismo desean las mujeres. Por eso, te animo a compartir estos pensamientos con tu pareja, con la meta de estimular el diálogo que les lleve a fortalecer la relación. Cuando lo hacemos mejoramos nuestra relación.
Lo que la mujer necesita de su esposo
Que la ame.Si algo desea la esposa es sentirse amada. La mujer necesita sentir el amor de forma palpable. Cuando te preocupas por ella y sus necesidades, cuando te interesas en lo que a ella le gusta y buscas complacerla, cuando te acercas a ella solo para brindarle tu compañía y tu comprensión, y no tan solo para tener sexo, ella reconocerá la sinceridad y lo profundo de tu amor, y lo mejor es que se sentirá amada por ti.
Que la Valores.Toda persona necesita sentirse valorada y la mujer no escapa a esto. Cuando la aceptas con sus virtudes y defectos, sean cuales sean la estás valorando. El apoyarla a lograr sus propios sueños es otra manera de mostrarle a la mujer tu reconocimiento y la importancia que le das como una persona pensante e independiente. Por último, trátala con respecto y admiración de esa manera aumentarás su autoestima.
Que la Escuches. Valora cuán importante ser escuchada por el esposo. No tienes que hacer nada especial para escuchar, solo tienes que estar atento a lo que dice, y mostrarle que estás interesado en ella. Cuando la escuches, hazle preguntas con respecto a lo que te cuenta, y, sobre todo, evita dar tu opinión o soluciones. Aunque te parezca extraño, ella solo quiere que la oigas. De esa manera se sentirá amada y atendida.
Que asumas tu liderazgo.Esta es una de las mejores maneras de ganarte la admiración y el respeto. El liderazgo del hogar tiene que ser asumido por el hombre. Es como un gerente de una gran corporación, que, aunque no lo hace todo, está al tanto de lo está pasando en la empresa.
Debes asumir los retos de la nueva casa, las deudas que se han contraído, las cosas que son mejores para los hijos, y sobre todo, dirigir a tu familia. No tengas miedo de asumir el rol que por naturaleza debes realizar.
Que seas detallista.A las mujeres les encanta un hombre detallista. Los detalles hablan de tu amor y de tu interés por ella. Si no eres detallista te animo a que decidas serlo. Un detalle es tomarle de la mano cuando estén en público, eso le da seguridad.
Sorpréndela con pequeños regalos de algo que a ella le gusta, como el chocolate de su preferencia. Envíale un mensaje de texto durante el día diciéndole cuanto la amas y la necesitas, por favor se creativo. No olvides abrazarla y besarla en todo momento. Busca siempre la manera de cómo sorprenderla y agradarla con detalles que aviven su amor por ti.
Que colabores con los quehaceres de la casa. Ayudar a la esposa nutre la relación. Decide dos o tres cosas en la que quieras colaborar constantemente con tu esposa. Puedes escoger ayudarla con los niños después que llegues del trabajo. Lavar los platos después de la comida. Botar la basura, o también, arreglar las cosas que se dañen en la casa. Sea cual sea la labor que escojas, hazlo con amor, de manera constante, y sobre todo sin esperar que ella te lo recuerde
El amor es más fuerte que la muerte- Cantar de los cantares: 2, 8-10.14.16; 8, 6-7
Aquí viene mi amado saltando por los montes, retozando por las colinas. Mi amado es como una gacela, es como un venadito, que se detiene detrás de nuestra tapia, espía por las ventanas y mira a través del enrejado.
Mi amado me habla así: “Levántate, amada mía, hermosa mía, y ven. Paloma mía, que anidas en las hendiduras de las rocas, en las grietas de las peñas escarpadas, déjame ver tu rostro y hazme oír tu voz, porque tu voz es dulce y tu rostro encantador”.
Mi amado es para mí y yo para mi amado. Grábame como un sello en tu brazo, como un sello en tu corazón, porque es fuerte el amor como la muerte, es cruel la pasión como el abismo; es centella de fuego, llamarada divina; las aguas torrenciales no podrán apagar el amor ni anegarlo los ríos.