Amar es darse el uno al otro, comunicarse, desearse y compartirse. Supone esfuerzo y mimo, confianza.
Lo primero y lo más importante es elegir bien a la pareja, porque no todo el mundo tiene la misma idea sobre las relaciones. El primer error que se comete es proyectar ideas propias en el otro y suponer que la persona que nos atrae o que está a nuestro lado comparte los mismos criterios.
Por eso es fundamental que los dos vayan y quieran ir por el mismo camino y los dos se ocupen al 50% de trabajar en esa relación, para que el amor no se estropee a medio camino.
Para que perdure siempre el amor debe ser verdadero y correspondido. “El amor no se acaba de golpe un día porque sí. Si no lo riegas todos los días, se marchita poco a poco y llegará el día que acabe.” El desgaste, la falta de comunicación y el dejar de cuidar al otro son los factores que provocan el enfriamiento de la pareja. “El desenamoramiento llega cuando cada uno coge un camino distinto y dejan de compartir su mundo. Simplemente son dos individuos desconocidos que comparten una casa y unos hijos”.
La diferencrseia entre el amor ‘moderno’ y el de antaño es que antes Nuestros mayores , aprendían a entenderse y respetarse”.
Desear el bien de nuestra pareja y hacer todo lo posible por procurarlo, en cuanto tengamos oportunidad. Al decir desear, me refiero a la actitud, postura, o disposición de amar. Procurar, me refiero a todos los hechos de bondad que hemos mencionado y aun más (porque la lista de posibilidades es infinita). “El bien” es otro concepto que se tiene que definir bíblicamente. Nos acostumbramos, “Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman,” pensando que Dios va a obrar para producir un resultado que nos guste
Dar a tu esposa(o) la atención que él o ella necesitan. Tomar el tiempo necesario para conocer realmente a tu esposa(o).
El ánimo y el elogio, no la crítica, son vitales para una relación exitosa.
Disfrutarse el uno al otro. Planificar algunas escapadas. Ser creativos, aún juguetones uno con el otro. Deleitarse en el regalo de Dios del amor matrimonial.
Hacer lo que sea necesario para reafirmar el compromiso con tu esposa(o). Renovar sus votos; trabajar a través de los problemas y no considerar el divorcio como una solución. Dios quiere que ambos vivan en un amor profundamente pacífico y seguro.
Vemos que todo esto consiste en el amor puro y verdadero. Ese amor que Jesus nos enseno, el amor desprendido, el que no espera nada a cambio. Sin egoismo, ni restricciones.
El amor nos hace mirar la vida de manera diferente. Desde el punto de vista del ser espiritual, que es amor puro, el propósito de nuestras relaciones es mantener la unidad con los demás y recordar que el amor es la única realidad.
El creer en el amor, nos indica que nuestras relaciones consisten en recordar quiénes somos y que la esencia de cada uno es el amor. En lugar de fijarse en las diferencias individuales, el amor se centra en las semejanzas y las cosas que nosotros, como seres espirituales, tenemosen común.
Si aprendemos lo que es la vida y la verdad. El sentido y significado del amor, aprenderemos que no existe magia, ni grandes sacrificios para ser feliz, solamente debemos aplicar el conocimiento que nos ha dado el Padre a traves de la Biblia y comprender que la llave esta en saber que el amor somos nosotros mismos y asi mismo darlo a nuestro entorno.
Quien ama sin condiciones no pone límites a su libertad o a la libertad de otro. No intenta retener el amor, ya que intentar retenerlo es perderlo. El amor es un don que tiene que ser dado constante e incondicionalmente,sin coaccionar, tal como demande cada situación. Y el dador siempre sabe cuándo y a quién debe ser dado este regalo.
No hay nada complicado en el amor. Sólo se torna complicado cuando nosotros comenzamos a hacerlo dificil, es en ese momento que lo que se ofrece deja de ser amor.
No existe una formula magica para lograr llevar un matrimonio feliz por el resto de nuestros dias. Si existe un cambio de actitud que nos permite tener un matrimonio llevado de la mano de Dios y mantenernos felices por siempre.
No es cierto que la persona cela porque ama a la otra, es sencillamente inseguridad, cuando se cela es porque no se siente seguro del ser amado. Los celos desatan emociones encontradas, dejan mucho resentimiento y dolor, la pareja llega a ofender y maltratar.
Recordemos lo que hemos visto anteriormente, si usted vive en la otra persona, sentira que cualquier cosa que diga es como daga en el alma, el celar es dudar, y el que duda ofende.
A nadie le gusta que se le acuse de algo que no ha cometido, cuando una persona esta realmente enamorada no mira para los lados, puede estar Brad Pit, o Jenifer Lopez a su lado, sin embaargo la persona se mantiene centrada, camina hacia la meta fijada, mantener su matrimonio en armonia, sano y feliz. Recuerde ; los celos no son sus amigos, al contrario son enemigos de su relacion.
Si pensamos que existe la pareja perfecta, cometemos un gran error, ya que el diseño de Dios para el matrimonio es la unión de dos personas imperfectas, con muchas cualidades y tambien defectos, diferentes temperamentos para que fueran un complemento. Por lo tanto esta relación necesita una gran capacidad de paciencia, tolerancia y respeto para que pueda funcionar. Si alguno de los dos o los dos no son tolerantes, dispuestos a ceder, el matrimonio está prácticamente condenado a fracasar.
A veces no es fácil ceder porque tenemos convicciones basadas en nuestras creencias que nos hacen pensar que somos nosotros los que tenemos la razón, pero la verdad es que de nada nos sirve tener la razón si al querer imponerla vamos a lastimar la relación con nuestra pareja
Dios nos manda a tomar la decisión de ser humildes y mansos, para soportar con paciencia las diferencias y las debilidades de nuestra pareja para permanecer unidos y en paz.
Si quiere tener y mantener un matrimonio feliz, debe tomar la decisión de ceder muchas veces y estar dispuesto(a) a aceptar las ideas y conceptos de su pareja. Eso implica en cierta manera morir a sí mismo(a) para que viva el matrimonio. Al fin de cuentas , nada ganamos y hasta podemos perder mucho por no ceder, pero si podemos ganar mucho en la relación del matrimonio y , disfrutar de lo más hermoso que Dios nos hadado, nuestra pareja